Los habitantes de lo alto de la montaña viven felices en su pueblo, donde gozan del sol y del aire fresquito; piensan que su pueblo es el mejor de todos. También los vecinos de la población al pie de la montaña están orgullosos de su pueblo, disfrutan del río que bordea sus casas y de los cultivos que este hace posibles; están convencidos de que su pueblo es el mejor de todos. Los dos pueblos se preparan para celebrar sus respectivas fiestas, pero un incidente durante las mismas los
lleva a un enfrentamiento absurdo de proporciones bélicas.