El martes 19 de marzo, en Lanónima, a las 20h, presentamos Las últimas semanas de Enrique Falcón (Huerga y Fierro, 2024) y Profunda intención de Beranrdo Santos (La Imprenta, 2024) Con lxs autorxs, Enrique Falcón y Bernardo Santos, acompañadxs por David Eloy Rodríguez. Enrique Falcón (Valencia, 1968) es autor de, entre otros, los libros La marcha de 150.000.000 (Rialp, 1994; Germanía, 1998; Eclipsados, 2009; Delirio, 2017), AUTT (Crecida, 2002), Amonal (Idea, 2005), Taberna roja (Baile del Sol, 2008), Porción del enemigo (Calambur, 2013), Las prácticas literarias del conflicto (La Oveja Roja, 2010), Aluvión (La Oveja Roja, 2017), Sílithus (La Oveja Roja, 2020) y Trilogía de las sombras (Rayo Azul, 2020). Las últimas semanas (Huerga y Fierro, colecc. Rayo azul) de Enrique Falcón (Valencia, 1968), que prosigue el ciclo narrativo del cosmos de su Sílithus, es la prueba testimonial de que la poesía de este gran poeta deja marcado nuestro rostro con los surcos de sus versos; y a la vez leer sus poemas es el mayor y más audaz regalo que le podemos realizar a nuestro cerebro. Su poesía es bella, cálida y siempre poderosa, potente, con enjundia. Este libro es un tremendo poema divido en fragmentos de 30 versos, que al introducirnos en él es como iniciar un viaje en una hermosa y sugestiva montaña rusa, con una exigencia feroz y una justa y necesaria complicidad con la persona lectora. Falcón escribe poemas con versos rebeldes y conmovedores: “en casi todos los rincones sobre todos los lechos”. Además, cuenta con un excelente y tremendo texto sobre el escribir los últimos poemas del capitalismo. ¡Ahí es nada, no se lo pierdan: no les defraudará: es una apuesta segura, personas lectoras! Profunda intención Reconozcámoslo. Cada uno de esos milagros del amor logró hacer entrar, en las escenas cotidianas de nuestra vida personal y colectiva, un inesperado gesto subversivo, por sí solo capaz de dislocar las relaciones de dominación, jerarquía y poder que hemos interiorizado en lo más medular de nuestra cultura. Entonces y ahora, custodia y cuidado. Quienes quieran buscar en la subversión que introducen esos hechos un atisbo de magia o de premodernidad quizá carezcan de la sensibilidad suficiente para poder reconocer la presencia de una poderosa fragilidad -la del amor- que al final habrá de mostrarse más definitiva que la de la propia muerte. Quizá también la poesía, como aquí la de Bernardo Santos, pueda ayudarnos a volver un poco mása reconocible (pero en toda su capacidad de milagro, de asombro y subversión) la validéz de tal promesa. Del epílogo de Enrique Falcón.