Ubicada en la Argentina rural, No es un río indaga en la crueldad y la violencia del universo masculino a través de los pactos y las alianzas secretas entre hombres. Enero y el Negro llevan de pesca a Tilo, hijo adolescente de Eusebio, el amigo muerto. Mientras beben y cocinan y hablan y bailan, lidian con los fantasmas del pasado y con los del presente, que se confunden en el ánimo alterado por el vino y el sopor. Una red mezcla realidad y sueño, hechos y conjeturas, isleños, agua, noche, fuego, peces, bichos. Humana, pero a la vez animal y vegetal, esta novela fluye como un cauce, una larga conversación o el afecto entre seres que se quieren: madres, hijos, hermanos, amantes, ahijados. Con No es un río, Selva Almada completa su trilogía de varones, inaugurada con El viento que arrasay seguida inmediatamente por Ladrilleros. En esta novela magistral vuelven a brillar sus formas del decir y su extraordinaria sensibilidad para lograr que los personajes expresen en el hacer lo que habita en lo profundo de sus almas, en lo lejos de sus propias vidas. La crítica ha dicho...
«En su realismo de repercusiones mágicas, confluyen Onetti y el Borges de #El Sur# con la sombra inflamada de Horacio Quiroga,pero la calidad y resolución de su prosa activan una sugestión que es exclusiva de Selva Almada.»
Francisco Solano, El País «Selva Almada puede seguir hablando desde las esferas de la soledad de los territorios Humanos, condenados desde su misma génesis; de la #muerte# como una cosa #vacía y oscura#; puede seguir hablándonos desde los márgenes, con esa violenta claridad de su lenguaje.»
Luis Guillermo Ibarra, La Jornada, México «Es literatura de provincia, como la de Carson McCullers, por ejemplo. Regional frente a las culturas globales, pero no costumbrista. Justo al revés de mucha literatura urbana, que es costumbrista sin ser regional.»
Beatriz Sarlo, Perfil, Argentina «Selva Almada reinventa el imaginario rural de un país. [...] Una autora dotada de una potencia y una sensibilidad poco frecuentes.»
Rolling Stone, Argentina «La expresión coloquial, el habla popular de la zona en la que se despliegan sus historias, convive naturalmente con un lenguaje literario de enorme elegancia y precisión.»
Soledad Platero, El País, Uruguay «Original y novedosa, Selva Almada ha seducido con un estilo entre poético y realista. Su literatura pone los pelos de punta, sin llegar al aguijón del horror.»
Cristian Alarcón, Babelia, España «La prosa de Selva Almada tiene esa cosa faulkneriana de Mientras agonizo, pero pasada (y un poco suavizada) por los filtros de la luz terrosa de los campos de algodón (los del sur de aquel sur) y de la ropa limpia que se ponen las gentes de pueblo los domingos de misa.»
Germán Machado «Lo que parece fantástico de pronto se vuelve hiperrealista, un poco como en los cuentos de Rulfo o Sara Gallardo.»
Oliverio Coelho, La Nación, Argentina «Almada reconstruye la experiencia del pueblo de provincias con extrema precisión, descubre sus reglas y recrea su lenguaje buscando no sólo la sonoridad de sus palabras sino también la complejidad de sus sentidos.»
Martín Lojo, ADN, Argentina