Antonio Tabucchi ha viajado mucho y ha escrito acerca de sus viajes. Unos textos reunidos en este libro que sobre el mapa del mundo despliega el mundo contiguo de las vastas lecturas que han anticipado, provocado y acompañado siempre esos viajes. De esta forma, vemos a Tabucchi sentado en el zócalo de la estatua del abate Faria en Goa, en la India; delante del templo de Poseidón, en el Cabo Sunión, en Grecia; en el «cementerio marino» de Sète, en Languedoc. Y allí, con él, compartimos las reminiscencias de El conde de Montecristo, los versos de Sophia de Mello Breyner, el «mar que se repite» de Paul Valéry. Lo vemos de noche atisbando las grandes estatuas barrocas de Aleijadinho en Congonhas do Campo, en Brasil, o dejándose inspirar por Cortázar en las salas de Paleontología del Jardin des Plantes, en París. Y además se vuelve presencia afectuosa cuando nos acompaña por «su» Lisboa. No obstante, el mapa ideal de este libro se abre también a lugares que visitamos «por persona interpuesta»: las ciudades fantásticas de los escritores, las geografías imaginarias, las historias literarias.«Para Tabucchi, el verdadero viaje es la escritura» (Paolo Mauri, La Repubblica).«Te entran ganas de viajar y de no detenerte nunca» (Giovanni Dozzini).«Un atlas de conocimiento: viajes que dan pie a evocar la historia, el arte, la literatura, y a observaciones, asociaciones y reflexiones nunca triviales» (Roberto Duiz, Il Manifesto).