El patriarcado es un sistema social que ha ido mutando y adoptando distintas formas a lo largo del tiempo y el espacio. Así, el siglo XVI es clave para entender el papel de la mujer en nuestra sociedad, pues allí se dan la mano, por vez primera, el capitalismo y el patriarcado. Fruto de esta unión, las mujeres se verán relegadas, como nunca antes, a la esfera privada, a un papel social secundario y marginal. Pero ¿qué especificidades tuvo en nuestra tierra? Siguiendo los pasos de historiadoras como Silvia Federici o Gerda Lerner, Amaia Nausia Pimoulier se adentra en la Edad Moderna navarra para explicar más de 500 años de adoctrinamiento femenino, que colocaba a las mujeres entre dos actitudes: entre María y Eva, entre ser vírgenes o ser putas. Brujas, viudas, solteras y mujeres ingobernables desfilan por las páginas de esta obra, como símbolo de más de cinco siglos de represión y marginación, pero también de resistencia frente al poder patriarcal.