Este libro recoge anotaciones del poeta y ensayista Jorge Riechmann entre agosto de 2002 y agosto de 2003. En un "diario no íntimo" dejan su huella mentiras políticas, violencias bélicas o indecencias ecológicas, pero también -sobre todo- hay lugar para las epifanías, los descubrimientos vitales y la exploración poética. Se prolonga así una incesante reflexión sobre vida, sociedad y poesía que comenzó con Poesía practicable (Hiperión, Madrid 1990), siguió con Canciones allende lo humano (Hiperión, Madrid 1998), se remansó igualmente en Resistencia de materiales (en prensa) y desemboca ahora en Una morada en el aire. En su nota previa ha escrito el autor:
"Hay épocas en nuestra vida que son como goznes biográficos, períodos en que va cristalizando una transformación: no solemos darnos cuenta de ello hasta que ese período ‘de transición' casi ha concluido. Para mí, estos últimos cuatro, cinco años han constituido uno de estos períodos fértiles. Creo que la cristalización de la idea de ahí ha provocado cierto movimiento interno de reordenación en mi mundo. Una morada en el aire constituye el momento de la retrospectiva conciencia cabal de ese cambio (que en mi poesía se plasma en Desandar lo andado, Muro con inscripciones y lo que ha venido después)."
El presente "diario de trabajo" ofrece una excelente oportunidad para asomarse al taller del escritor, donde día a día van germinando las reflexiones, ideas e imágenes que luego alimentan la totalidad de su obra; al tiempo que se plasma en apuntes, citas, sentencias y aforismos una visión del mundo donde la insurrección contra el mal social no envenena de amargura las demás dimensiones de la existencia humana. Escribir, resistir, existir: tres verbos que en Una morada en el aire parecen apuntar al mismo movimiento.