«En los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf el día a día se llama “el molino del exilio”. Y cada vuelta a la manivela es la misma, idéntica a la anterior, idéntica a la del día siguiente. 46 años de vueltas y más vueltas triturando el tiempo. No hay posible rebelión si no se empieza por explicar el porqué. En este libro lo explica descarnadamente Baida Embarec Rahel. Catorce relatos que trazan un mural sobre una pared infinita de adobe. Hombres y mujeres que pasan las cuentas del rosario circular de la espera, sus deseos frustrados, sus anhelos enterrados, su pasión marchita, su fe olvidada. Una mujer que espera es la crónica desesperanzada de una mujer que ya no puede esperar más, que grita con desnuda y terrible prosa para que mañana no sea lo mismo que hoy y que ayer.»