Pequeñas historias en viñetas protagonizadas siempre por el mismo simpático señor y su sombrero. Tanto da que se enfrente a un dragón, al bocadillo de su propio cómic o a la mismísima muerte, el resultado siempre es puro humor. Unas escenas muy bien secuenciadas resultan fáciles de seguir para los primeros lectores que pueden descubrir con este libro su afición al cómic.