Inteligencia, humor, pasión por la letra y sabiduría desprejuiciada se dan cita en el primer libro de Vicente Undurraga. Un ensayo a partir de diecisiete verbos que dibuja un camino posible —creer en el dar y en el darse— y todos los desvíos imaginables a través de los días y las noches del decir. Como afirma Alejandro Zambra, Undurraga es «un autor que aprende a vivir en las contradicciones —como aconsejaba Nicanor Parra—, pero sin entregarse al cinismo ni a la desesperanza ni parapetarse en el silencio». Ante el mundo, ante la vida, ante la literatura, solo hay una respuesta: todo puede ser. «Revisitar verbos clave, activarlos o desactivarlos con una renovada y ardiente conciencia de la finitud que nos acecha, de que se vive entre muertes, de las limitaciones que nos exceden e incitan, tal vez sea eso, una forma de atizar, de buscarle el lado al mundo y llevar adelante una vida que no se paralice ante tanta hostilidad y rigidez, que no sucumba. Que sepa soltar y saltar, como la rana de Basho.»