Este libro contiene otros dos: un curso abreviado de comunicación (y ciudadanía) digital y un manual de estrategias para intervenir en la esfera pública. Cartografiamos el ecosistema comunicativo: identificamos sus mapas de poder, según quién controla y gestiona los canales y los flujos informativos. La era digital difumina –pero no borra– la frontera entre emisores y usuarios. Y la capacidad de la ciudadanía para generar y viralizar (des)información no ha redundado en más conocimiento sino en pseudocracia: el gobierno de la mentira. En la democracia deliberativa, que da voz a la sociedad civil, esta actúa como polo de contrapoder: exige transparencia a los representantes de la opinión pública y que los centros de poder rindan cuentas. Para ello, concretamos prácticas y estrategias de generar y procesar información. Las encuadramos en los modelos clásicos que confieren poder a las elites o al «Pueblo» y apostamos por regularlo institucionalmente. Hablamos del poder que consiste en imponer una narrativa pública, con unas agendas y unos marcos determinados. Así que estos contenidos no conciernen solo a futuro