A principios de la década de 2020, el consenso de Silicon Valley se derrumbó. Desigualdades locas, estancamiento de la productividad, inestabilidad endémica… la nueva economía no ha sucedido. Los algoritmos son omnipresentes, pero eso no significa que el capitalismo se haya civilizado. Al contrario. La tesis de este libro es que con la digitalización del mundo hay una gran regresión. Regreso de los monopolios, dependencia de los sujetos de las plataformas, desdibujamiento de la distinción entre lo económico y lo político: los cambios en el trabajo transforman la calidad de los procesos sociales y dan al feudalismo una nueva actualidad. El libro comienza proporcionando una genealogía del consenso de Silicon Valley y destaca las cinco paradojas que lo socavan. Luego, se desarrolla la tesis central, marcada por desarrollos en GAFA, cadenas de valor globales o incluso el sistema de crédito social chino. Las grandes empresas compiten por el ciberespacio para controlar las fuentes de datos. Los sujetos están apegados al suelo digital. En el orden económico emergente, el capital abandona la producción para concent