Superando el dualismo de significante y significado, Signos y máquinas muestra cómo los signos trabajan de «operadores» que entran directamente en los flujos materiales y en el funcionamiento de las máquinas. El dinero, las cotizaciones bursátiles, los diferenciales de precio, los algoritmos, las ecuaciones y las fórmulas científicas constituyen «motores» semióticos que hacen funcionar las máquinas sociales y técnicas del capitalismo, sobrepasando la representación y la consciencia y produciendo sujetos y servidumbres maquínicas. A partir de la semiótica de Deleuze y Guattari, más eficaz que las teorías políticas en las que el lenguaje juega un papel fundamental (Rancière, Negri y Hardt, Virno y Butler), Lazzarato investiga cómo funciona el capital contemporáneo.