Después de sufrir un accidente, Monika Ledesma, programadora en una multinacional, descubre que su cuerpo es de biosilicona, capaz de autorregenerarse. Pronto advierte que un grupo de silicoides, genéticamente configurados para destruir ese material, la persiguen para matarla. Así se inicia Rubber Flesh, «una orgía de sangre sexo y carne de plástico quemada», según Jot Down, que eligió esta novela gráfica como uno de los cien tebeos imprescindibles. En la que fue su primera colaboración con la revista El Víbora, Miguel Ángel Martín demostró poseer un universo único, exportable al resto del mundo, donde convivían naturalmente la ciencia ficción, el gore, la intriga y la pornografía. Todo un clásico de uno de los grandes maestros del cómic español.