Bajo una poesía que canta al vino y al amor se esconde una de las voces más puras de la espiritualidad musulmana. Omar Khayyâm (siglo XI) es considerado uno de los más grandes sufíes -los místicos del Islam- de Persia. La poesía de Khayyâm quiere ser un revulsivo frente a una religiosidad meramente externa y un estímulo para los hombres espirituales, para que busquen la pura realidad del espíritu.