Pedro Luis de Gálvez es una de las grandes figuras de la bohemia española, y su fortaleza como personaje novelesco le ha jugado una mala pasada al gran poeta que fue. Rivas, en este libro, sigue a Gálvez a lo largo de su vida, y en esa persecución va haciendo escala en todos los que fueron dando cuenta de las hazañas y miserias del capitán de los hampones, alguien a quien sus propias exageraciones habrían de condenar cuando, perdida la guerra civil, todas las leyendas criminales que circularon por el Madrid rojo acerca de su sanguinaria sed de venganza le pasasen factura.