Prehistoria de la propiedad privada arremete contra algunos de los mitos prehistóricos que  se utilizan para justificar la desigualdad económica. Fundamentalmente contra la idea de que la  propiedad privada es «natural» y que su origen se remonta al de nuestra especie.  De ahí la tradición «propietarista» ha derivado tres creencias centrales: que la desigualdad es  inevitable, que la igualdad es incompatible con la libertad y que la propiedad privada viene  acompañada de un principio ético inviolable que impide o limita el poder colectivo para  gravarla, regularla o redistribuirla