Una mujer joven va a la deriva por bares con luz tenue y habitaciones de alquiler e informa cual enviada especial desde las zonas erógenas de Nueva York y de Europa. Al toparse con situaciones sexuales cada vez más extrañas, dirige su mirada curiosa, cómica e incisiva hacia el mundo contemporáneo del sexo y el deseo.
Los hombres de este mundo escapan y fuerzan la sonrisa, cazan, se acicalan y se enamoran perdidamente. En los retratos socarrones de la narradora vemos a mujeres jóvenes entregándose a su libertad a través de la esperanza y la decepción, y a hombres jóvenes que se disfrazan con diversas formas de masculinidad.
Esta novela corta sorprende con polvos improbables, polvos perturbadores, polvos estrafalarios y algunos polvos rarísimos, todos ellos escritos con el estilo inteligente, elegante y rudo que solo podría ser de Lynne Tillman.