Las únicas certezas que poseemos sobre esta autora son las relativas a su biografía, como su verdadero nombre (Christine Thonhauser), el lugar y las fechas de su nacimiento y muerte (Wolfsberg, 1915-1973), que fue la menor de nueve hermanos y, resumiendo mucho, que su vida estuvo marcada por la enfermedad y la pobreza, y que es una de las escritoras en lengua alemana más importantes de la historia de la literatura.Es cierto que la poesía de Christine Lavant es, a menudo, hermética, pues utiliza el propio lenguaje para oponerse también a una lengua con la que no puede expresar todo lo que le gustaría ni como le gustaría hacerlo. Más que confirmar su hermetismo, a mí me gustaría reivindicar la poesía de Christine Lavant como revolucionaria. Porque se vale del lenguaje para luchar contra el propio lenguaje, porque toma la soledad y el rechazo como arma para enfrentarse a aquello que le aporta tanta felicidad como sufrimiento. Porque el principio y fin últimos de su amor y su rechazo son ella y su existencia. Todas las ellas y todas las existencias que, como su universo, no dejan de girar, transformarse y multip