Es posible que la crisis de la modernidad se deba a la insostenibilidad de la cultura patriarcal, que ha exagerado hasta límites patológicos sus atributos. Pero la solución que propone el autor no consiste en pasar de un lado a otro de la barra que separa lo masculino de lo femenino, sino de sustituir la barra por un guion, por una unión. Bergua explora en estas páginas la relación que tenemos los individuos con el medio natural, con los otros, con nosotros mismos y con nuestra forma de organizar nuestras sociedades, y plantea propuestas alternativas o "salidas" a los modelos que ofrecen el ecologismo, el racismo y la xenofobia, el hedonismo y la política. Y todo ello en un contexto de frontera entre la modernidad y la posmodernidad: un corte entre dos cosmovisiones donde el sujeto experimenta las incoherencias, las derrotas y los triunfos de un tiempo novedoso, carente de asideros.