Los relatos de Saunders son como extraños objetos de arte que toman situaciones familiares y telones de fondo del modo de vida americano, para saturarlos de un color hiperrealista y un lenguaje retorcido. Dijo Cervantes que la brevedad es el alma del ingenio. Carver, Cheever, Salinger, Barthelme.. Y ahora, Saunders. Los grandes renovadores del cuento americano tienen mucho que agradecer a la revista The New Yorker, publicación que a mediados del siglo XX fomentó en Estados Unidos el relato corto como forma literaria popular. Saunders sigue esta tradición. Sus relatos en The New Yorker suelen ser los más celebrados por los lectores de la revista de cultura, política, arte y humor. Entre 2013 y 2014, Saunders no ha dejado de recibir premios. Los más sonados: el Folio Prize (Reino Unido) y el Story Prize (Estados Unidos). Otra revista estadounidense, la Time, ha dicho esto: "Saunders es el mejor cuentista que tenemos en lengua inglesa; no uno de los mejores, sino el mejor". En Pastoralia hallamos 6 muestras del estilo Saunders: 'La cascada', 'La infelicidad del peluquero', 'El fin de FIRPO en el mundo', 'Roblemar', 'Winky' y 'Pastoralia', divertida y corrosiva nouvelle que sucede en un parque de atracciones que recrea la prehistoria. Comprender el caos contemporáneo puede ser divertido y revelador.