En torno a 1920, el Imperio británico en la India vive, aún sin saberlo, su crepúsculo. Aziz es un joven médico indio de religión musulmana que mantiene buenas relaciones con los británicos pese a ser consciente y asumir la radical lejanía entre el mundo de éstos y aquel al cual él pertenece. Un confuso incidente en las singulares cuevas de Marabar que le hace objeto de una improbable acusación y el consiguiente proceso pondrán de relieve, sin embargo, el enfrentamiento entre dos mundos opuestos y dos mentalidades distintas. Llevada al cine por David Lean en 1984, Pasaje a la India es, además, un retrato inolvidable de una tierra llena de sugestión y contrastes, así como del carácter de sus gentes.