El deporte está en todas partes: en la escuela, en la ciudad, en la televisión y hasta en casa de Carla, donde todos son superdeportistas. Es una lástima que a Carla no le guste nada el deporte. Si tú tampoco soportas el fútbol a todas horas, ni los prejuicios absurdos, ni que te escojan el último, ¡abre la boca y habla! En el desarrollo del proyecto deportivo de grupo, Carla y su clase descubren enseguida que, para encontrar el deporte preferido de cada cual, hay que jugar a varios. También aprenden que la justicia, la igualdad de derechos y el espíritu de equipo son tan importantes como correr o saltar. Al fin y al cabo, ¡el deporte ha de ser divertido para todos!