Alfaguara recupera el último libro que escribió Julio Cortázar, uno  de los escritores más queridos y leídos en español, autor de  «una obra  tan bella e indestructible como su recuerdo», en palabras de Gabriel García Márquez. Una tarde de mayo de 1982, Carol Dunlop y Julio Cortázar emprenden un  viaje por la Autopista del Sur, de París a Marsella, embarcados en  Fafner, la furgoneta Volkswagen roja transmutada en el mítico dragón wagneriano. Desde el juego como último aliento de vida, Carol y Julio, la Osita y el  Lobo, planean el viaje como si de una investigación científica se  tratara. Navegantes de su tiempo, establecen un férreo reglamento que no  deberán romper: no abandonar nunca la autopista y parar en dos áreas de  descanso cada día. Toda la aventura quedará reflejada en un detallado  cuaderno de bitácora donde registrarán no  solo el itinerario, sino  también la flora y la fauna fantásticas que van encontrándose a lo largo  del camino, y las acechanzas y las amenazas más temibles: brujas,  agentes secretos y ominosos camiones de procedencia ignota empeñados, inútilmente, en hacer fracasar tan azarosa empresa. La realidad y los sueños se entrecruzan en esta «interminable fiesta de  la vida», relatada con una prosa que oscila entre la comicidad y una  ternura desgarradora, para concluir con la melancolía de la experiencia que se presiente única cuando llega a su término. Los autonautas de la cosmopista es un libro de viajes en el que  Cortázar despliega toda su alegría de vivir, y su pasión por las palabras y por el juego como recurso literario.