Dictado en el Collège de France entre enero y marzo de 1975, el curso sobre Los anormales prolonga los análisis que Michel Foucault consagró desde 1970, y sobre todo en Hay que defender la sociedad, a la cuestión del saber y el poder: poder disciplinario, poder de normalización, biopoder.
A partir de múltiples fuentes teológicas, jurídicas y médicas, Foucault enfoca el problema de esos individuos peligrosos a quienes, en el siglo XIX, se denomina anormales. Define sus tres figuras principales: los monstruos, que hacen referencia a las leyes de la naturaleza y las normas de la sociedad, los incorregibles, de quienes se encargan los nuevos dispositivos de domesticación del cuerpo, y los onanistas, que dan pábulo, desde el siglo XVIII, a una campaña orientada al disciplinamiento de la familia moderna.
Los análisis de Foucault toman como punto de partida los peritajes médico legales que aún se practicaban en la década de 1950. Esboza a continuación una arqueología del instinto y el deseo, a partir de las técnicas de la revelación en la confesión y en la dirección de conciencia. Plantea de ese modo las premisas históricas y teóricas de trabajos que retomará, modificará y reelaborará en su enseñanza en el Collège de France y en obras posteriores. Este curso representa, por lo tanto, un elemento esencial para seguir las investigaciones de Foucault en su formación, sus prolongaciones y su desarrollo ulterior.