Piscina, calor, frontón, comer, broncas, peleas… los veranos eternos que parecían no acabar, y que, de repente, un día, sin avisar, desaparecen.El paso de niño a adolescente, los primeros pelos, las primeras novias. El mar, los abuelos, el salitre, el primo. Veranos en la piscina que acaban de repente.