Los jardines fueron creados para que sintieran placer nuestros sentidos. Estos espacios son estancias reservadas para la contemplación, un lugar íntimo y casi secreto donde la naturaleza puede mostrarnos con orden y concierto toda su belleza. Cicerón, uno de los más grandes estilistas de la prosa en latín, decía que si cerca de tu biblioteca tienes un jardín, no te faltará nada. Ciertamente en esos espacios y en la lectura está todo lo que puedes necesitar para entender el flujo natural de la vida