«Este debería ser un libro sobre lenguaje inclusivo. Y lo
es. Como también es un libro que se
pregunta quién incluye a quién y dónde», dice Brigitte Vasallo.
Después de
tantos años de estudios sobre el lenguaje inclusivo y tantas guías de
buenas prácticas, la autora apunta que la perspectiva es errónea porque el malestar entre el lenguaje normativo
y la emancipación de género no pertenece al campo de la lingüística, sino al
campo de la política. Y no puede resolverse apelando a la corrección de la
lengua o a la norma.