Leer y dormir trata de los placeres del ocio y del universo polvoriento de la lectura, que recorre por el camino más largo: pasa del ensayo a la crónica, sin olvidar la columna ni el apunte de ocasión. Es, pues, un libro errabundo y versátil que repasa algunas de las épicas domésticas a las que convendría aspirar a estas alturas del siglo: echarse una siesta en el cine, perderse en grandes librerías, recordar con alegría a los héroes de la infancia, rumiar sobre la naturaleza de los subrayados o intercambiar balbuceos con un niño al modo de un artista conceptual latinoamericano. Entre la hamaca y la biblioteca, Leer y dormir es un libro en el que extraviarse a gusto en eso que solo tienen los mejores escritores: un mundo propio.