La traducción está llamada a desempeñar un decisivo papel. Por un lado, en el plano antes aludido de la dimensión internacional de los hechos literarios; por otro, en la necesidad de que los textos fuertes, difíciles, complejos, no queden aislados en sus lenguas respectivas. Dicho de otra manera: si es absolutamente vital que esos textos, en su paso a otras lenguas, conserven sus valores literarios, no es menos trascendental identificar los textos mismos, reconocerlos, en medio de la desvalorización casi generalizada en que está inmersa hoy nuestra cultura. la poesía, especialmente (que incluye, lato sensu, la prosa narrativa y el teatro más abiertos a la experiencia de la palabra), ha sido víctima casi atávica de esa falta de identificación, de esa invisibilidad. Tenemos, pues, una responsabilidad considerable ante esos textos, tanto en un sentido como en otro, es decir, tanto en su reconocimiento como en su circulación internacional (y en la calidad de esa circulación). Doble tarea -doble compromiso.
Autores traducidos: Samuel Taylor Coleridge; Charles Baudelaire; Emily Dickinson; Stéphane Mallarmé; Gabriele D'Annunzio; Camilo Pessanha; Stefan George; Tudor Arghezi; Gottfried Benn; Georg Trakl; Fernando Pessoa; Giuseppe Ungaretti; Jean Cocteau; Nelly Sachs; Francis Ponge; Henri Michaux; Murilo Mendes; Rose Ausländer; Carlos Drumond de Andrade; Edvard Kocbek; Giorgio Caproni; Paul Celan; Eugénio de Andrade; Dane Zajc; Salah Stétié; Kajetan Kovic; Klaus Rifbjerg; Antonio Prete; Robert Bringhurst; Abdelwahab Meddeb; Milan Dekleva; Yves Peyré; Pia Tafdrup; Yves Namur; Boris A. Novak; Dónall Dempsey