Las aventuras de Tom Sawyer es un libro solar, «un himno escrito en prosa», en palabras de Mark Twain (quien se inspiró en sus vivencias para dar vida a las travesuras y los personajes que pueblan este clásico), un canto emotivo, no exento de nostalgia, dedicado a ese verano eterno que es la infancia. Ajena a los claroscuros que veremos en Huckleberry Finn, Tom Sawyer se propone recordarnos, de forma luminosa y optimista, qué significaba ser un niño: esa energía desbordante, esos sueños que proliferan sin el filtro de las preocupaciones, las obligaciones y las claudicaciones de los adultos; una época en la que el mundo era más puro, más vasto y misterioso, y el amor y la amistad, épicos e incondicionales. La presente edición cuenta con las portentosas ilustraciones de Pablo Auladell.