"Vivimos en un mundo que es capaz de producir y poner en
circulación cantidades ingentes de información, que además circulan a una
enorme velocidad entre dos lugares cualesquiera de la Tierra, pero es
precisamente esa capacidad de crear y difundir la información de todo tipo lo
que hace posible que el mundo quede cada vez más envuelto en la noche y la
niebla, y las personas estén cada vez más desorientadas y sean más fáciles de
manipular en todos y cada uno de los aspectos de su vida. Quien controla la
información en la economía, las redes del poder militar y el conocimiento
científico técnico es quien puede controlar el mundo manipulando las leyes. Por
eso se puede decir que quizás estemos entrando en una nueva era histórica que
pudiese merecer el título de fascismo cognitivo.Tales son las líneas
principales que se abordan a lo largo de este libro. En su primera parte, se
trata de cómo los usuarios de las tecnologías de la información se creen más
libres porque pueden disponer de más datos de un modo muy eficaz. Sin embargo,
no se dan cuenta de que son esos medios los que crean los mensajes, no sólo en
su forma sino también en sus contenidos. Y que, al admitir los formatos
digitales, sus usuarios, que no son más que clientes en un mercado específico,
cambian sus formas de pensar, expresarse, e incluso de vivir, para poder estar
integrados en algo que se llama la red no
por casualidad. Es esa red que actúa en la economía –que es el poder real que
mueve al mundo y las relaciones del poder militar– la que ha contribuido,
degradando el nivel del pensamiento y la calidad de la información, a convertir
la vida política en general y más en concreto la vida política española en una
impostura. En la segunda parte del libro se aborda cómo la información
y el tiempo han matado a la memoria y, con ella, al conocimiento y a la
libertad que sólo se puede conquistar colectivamente partiendo de él. Los
usuarios de móviles y medios digitales, que están hiperconectados en cada
instante y obsesionados por disponer cada día del medio más potente en el
procesado de la información, son precisamente por eso las víctimas de estos
sistemas y los clientes cautivos de unos gigantescos mercados globales, cuyas
dimensiones financieras son difíciles de imaginar. En la tercera parte
del libro, se mostrará cómo las realidades económicas y estratégicas globales,
descritas en las dos primeras partes, confluyen en la historia de los últimos quince
años de nuestro país. "