«Había recibido la nota manuscrita de Almeida
en la sede de su productora en Barcelona.
Parecía una hoja de cuaderno escolar, como si
hubiera sido arrancada de las páginas de cortesía
de alguna agenda, caligrafiada con una
letra grande y desordenada que desbordaba la
pauta del papel. Un argumento sinóptico y el
título de la película: La larga noche. No contaba
con muchas instrucciones más para escribir
un guión cuyo primer bosquejo tenía que
estar listo en el plazo de dieciséis semanas. [...]
Aunque la nota de Almeida no hacía referencia
explícita a ningún episodio histórico, recordaba
vagamente que se llamó "La larga noche"
a la resistencia de Madrid durante la Guerra
Civil».