En 1981, un simposio convoca en Los Ángeles a los agentes culturales de la emigración. Enviado para cubrir el evento, un escritor frustrado descansa en el hotel cuando alguien llama inesperadamente a la puerta: es su amor de juventud. Tan fértil como «Los nuestros», tan mordaz como «Oficio», tan personal como «Retiro», el último libro de Dovlátov antes de su prematura muerte reúne a la Rusia del exilio para hablarnos de amor. Y no de un amor cualquiera, sino del amor idiota, en caída libre, un amor inmortal y enemigo frente al que nos descubriremos peores y capitulando, y frente al que solo cabría oponer «una pizca de absurdo».