¿Podrá sobrevivir el periodismo? Sin duda alguna. Porque el periodismo nunca ha conocido una «edad de oro» y ha superado otras graves dificultades en el pasado. Pero por el momento se encuentra un poco como Gulliver cuando llegó a la isla de los Liliputienses: agarrotado con miles de minúsculas ataduras...
Este libro es una radiografía de la prensa escrita en un momento en el que el ecosistema mediático ha volado por los aires a causa del impacto de la revolución digital y el desarrollo de las redes sociales. Los ciudadanos, en esta nueva sociedad de redes, tienen vocación de convertirse en «periodistas» a través de dispositivos ligeros como los blogs, Twitter o Facebook que ofrecen un potencial de comunicación inédito. Hay quienes incluso prevén un «periodismo sin periodistas» a la manera de WikiLeaks que garantice la existencia de una información libre e independiente.