La era del capital es la segunda parte de ese gran panorama. Hobsbawm nos muestra aquí los años triunfales del ascenso del capitalismo industrial y de la cultura burguesa que van de 1848 a 1875, cuando, apagados los rescoldos de la revolución, se inicia un tiempo de nuevos valores y nuevas perspectivas, de transformaciones sociales, que ve la formación de grandes fortunas y la migración de masas empobrecidas, mientras una Europa sometida al nuevo ritmo de los auges y las crisis extiende sus empresas económicas y su cultura al resto del planeta. Hobsbawm nos habla de los acontecimientos políticos, de la evolución económica y de los hechos culturales en una síntesis vigorosa y original, que hizo exclamar a un crítico: «Por amor del cielo, y para vuestro propio bien, ¡leedlo!».