Kiriko Yanagida, una joven humilde, viaja de Kyushu a Tokio para
solicitar la ayuda del famoso abogado criminalista Kinzo Otsuka. Está
convencida de que su hermano, acusado de asesinato, es inocente, pero
Otsuka no acepta el caso y le recomienda que se lo encargue a un abogado
de oficio.
Ante la negativa del que parece ser el único abogado capaz de defenderlo
con solvencia, el hermano de Kiriko acaba sentenciado a cadena
perpetua y poco después se suicida en la cárcel. Al cabo de un año,
Kiriko, que ahora trabaja de azafata en Tokio, está planeando vengarse
de los responsables de que su hermano fuera sentenciado y el abogado
Kinzo Otsuka decide investigar el caso.