Fue norma en la familia Santa´ngel que las mujeres nacidas ya cristianas llevaran los nombres de las ajusticiadas por la Santa Inquisicio´n, para completar las vidas de aquellas…». Con La casa de los dioses de alabastro, Magdalena Lasala nos traslada a la e´poca de mayor esplendor de la ciudad de Zaragoza, el Renacimiento, con una historia trepidante a la par que delicada, repleta de amores, odios, lujuria, traiciones y pasio´n.