¿Es la belleza un órgano vital de la materia? Cada pregunta, como un acercamiento sinuoso, se abre y cierra en su propia condición, lo que queda cercado en cada frase. Tal vez en inglés, francés o alemán se viva de otro modo porque solo tienen el signo de cierre, pero, ¿qué hacemos en español, donde delimitamos un espacio entre dos sierpes ante cuyas fauces solo somos carnaza?
Escribir con preguntas se parece al amor y al desconcierto. Así habría de darse este librito. Caminar y que una sílaba aturdida se acerque hasta ti.