¿Quién no ha construido una casa en la infancia? Árboles, muebles, sábanas y tantas otras cosas han servido a la imaginación de niños y niñas durante generaciones. La curiosidad y la intuición les han permitido aprender a través de la experiencia conceptos relacionados con la arquitectura, que sobre todo resultan útiles para el ejercicio de una ciudadanía atenta a los cambios de las ciudades y espacios que habita.
Los juegos que recoge este libro proponen situaciones en las que casi sin darnos cuenta se desarrolla la visión espacial, se promueve el cuidado del medioambiente o se interiorizan conceptos básicos como las escalas de medida.