En esta obra se analizan y cuestionan los argumentos fundamentales construidos a través de los siglos para explicar y legitimar la dominación masculina hasta nuestros días. El texto considera principalmente discursos filosóficos, científicos y religiosos, tanto por la autoridad de que gozan como por la forma en que se autoc omplacen. Además evidencia el modo en que los autores enmascaran sus propios intereses y defienden sus viriles privilegios: unos atribuyen el desnivel entre los sexos a supuestas deficiencias de carácter fisiológico, intelectual y moral inherentes a la naturaleza femenina; otros a castigo o deseo expreso de Dios que desde la creación dio preferencias a un sexo sobre el otro. Hubo incluso quien no dudó en contradecir sus propios principios generales de igualdad para hacer de las mujeres la excepción; y hubo quien tasó numéricamente el valor respectivo de unos y otras en base a una curiosa aritmética patriarcal que fijaba la medida de lo justo.