Esta sátira de 1931, de diálogos chispeantes y personajes emblemáticos, relata el ascenso vertiginoso y la caída súbita de una estrella del mundo del espectáculo. Por casualidad, para llenar una página a última hora, el Berliner Rundschau publica un artículo sobre un tal Käsebier, un cantautor rubio, gordo, de carnes blandas, al que los periodistas convertirán en uno de los productos de más éxito de la emergente industria cultural del Berlín de los años veinte. Pero no solo el público, entre el que se cuentan tanto damas de la alta sociedad como proletarios, se embelesa con el artista. Ávidos de ganancias rápidas, empresarios, banqueros y abogados también querrán sacar tajada: cigarrillos Käsebier, muñecos Käsebier e incluso un Teatro Käsebier inundarán el agitado y luminoso Kurfürstendamm, arteria de la metrópoli. Sin embargo, todo cambiará cuando la crisis económica y la tensión política empujen la ciudad hacia el abismo.