Los nuevos conocimientos de la biología, la ciencia del comportamiento y la economía, en los últimos 50 años, han dado un vuelco a las ideas sobre los seres humanos. Especialmente a la noción de Homo Economicus, la idea de que todos tenemos un interés propio estrecho como objetivo en todo lo que hacemos, ha cambiado. En este libro, Wegard Harsvik e Ingvar Skjerve nos presentan un opuesto al Homo Economicus: el Homo Solidaricus. Introduce nuevos conocimientos que demuestran que la cooperación es fundamental para nosotros como especie. Los autores nos dejan ver cómo esto también debe tener consecuencias en la forma en que discutimos la política y creamos buenas sociedades. La solidaridad y la comunidad no es una lucha contra la naturaleza humana. Están profundamente arraigadas en nosotros.