El autor vuelve a plantear escenarios inhóspitos donde se forjan personajes insólitos que deben construir sus propios destinos para así salvarse del más radical desamparo. En “Frío”, una reprimida profesora de economía doméstica que vive en un extraño convento decide quedarse allí, a pesar de que una ola de frío de origen desconocido hace que todo el mundo emigre. Rápidamente desarrollará inesperadas habilidades que le permitirán convivir con las criaturas que habitan en el lugar, además de entablar con ellas una espeluznante relación de carácter religioso.
En el caso de “Subte” el relato inicia con la protagonista huyendo de los lobos. Lleva ocho lunas de embarazo y sin querer se alejó de su grupo.