La literatura fue para Fernando Quiñones (1930¬1998) su razón de vida, a ella le regaló todas sus querencias, todos sus esfuerzos, y ella le correspondió trazándole el rumbo a seguir en cada una de sus edades. Fue un escritor polifacético, magnífico poeta, narrador genial, fino ensayista, destacado dramaturgo, antólogo exigente, y fecundo colaborador de prensa. Enamorado inquebrantable del conocimiento, fue lector voraz e incansable, amante desbordado del cine, de la música culta, de la pintura, del flamenco y los toros, extraordinario gestor cultural y comprometido activista cívico. Esta enérgica y fecunda curiosidad intelectual se corresponde con su generosa, desbordada y entrañable personalidad. Este libro contiene su profusa aportación a Cuadernos Hispanoamericanos, una de las revistas más señeras del panorama cultural español desde la posguerra. Fernando colaboró en la publicación durante treinta y cinco años, desde agosto de 1955 a febrero de 1996. En los doscientos ochenta y nueve trabajos que llevan su firma aparecen todas las facetas de su escritura: son heterogéneos, no tienen unidad temática, de propósito o de tono, comprenden distintos géneros literarios y tocan los más diversos asuntos. Mezclan trabajos de creación, poesía y relatos, traducciones, crónicas, ensayos o notas íntimas e impresionistas y diversos asuntos muy queridos por el autor: flamenco, toros, viajes, cine, música, arte… y, sobre todo, un elevado número de juicios literarios, que nos hablan de su rico bagaje cultural y su depurado gusto del lector voraz que siempre fue, de su finura y lucidez crítica y de su capacidad para descubrir semidesconocidos autores sobre todo hispanoamericanos e italianos. En definitiva, siempre categorías literarias, arte al que Fernando se entregó sin reservas, apasionadamente, convencido de que solo la palabra libera del tiempo, el olvido y la muerte.