Bienvenidos al sur de Indiana, en el corazón de Estados Unidos, donde los empleos sindicados y las granjas familiares han dado paso a laboratorios de metanfetamina, tráfico de armas y peleas a puñetazo limpio. Sus habitantes —hombres y mujeres, adictos y camellos, víctimas y victimarios de todas las edades— vagan a la deriva entre la miseria y la soledad, la droga y el alcohol, en un escenario controlado por pandillas armadas hasta los dientes y clanes en constante disputa.
Diez años después de su publicación original, En el sur de Indiana se ha convertido en un imprescindible del country noir y ha situado en el mapa literario esta zona del Medio Oeste, próxima al Ohio de Donald Ray Pollock y a los Ozarks de Daniel Woodrell, donde el crimen está a la orden del día y parece ofrecerse como única opción para sus gentes.