· Quizás haya llegado el momento de criticar esa actitud que domina nuestro mundo: el liberalismo tolerante y multicultural.
· Quizás se deba rechazar la actual despolitización de la economía.
· Quizás resulte, hoy en día, necesario suministrar una buena dosis de intolerancia, aunque sólo sea con el propósito de suscitar esa pasión política que alimenta la discordia.
Quizás convenga apostar por una renovada politización.