Empujar el sol narra la historia de Estanis, un septuagenario vitalista, carismático y lleno de afanes que convive con Cloti, su mujer, y Elvira, su cuñada. Ambas sufren importantes problemas de salud.
Cada mañana, Estanis espera la salida del sol mientras ejecuta unos movimientos autodidactas de taichí, gimnasia física y mental que le sirve para constatar que el paso del tiempo todavía no ha podido con él y para encarar el día con brío. Afirmar el presente pasa por exprimir las posibilidades de la realidad, que ofrece a Estanis delicados placeres: los paseos por el barrio, las partidas con los amigos en el bar, los vecinos misteriosos que le rejuvenecen, las batallas simbólicas con sus enemigos o la práctica del amor hacia su compañera, ahora a través de la lealtad.
Los protagonistas de Empujar el sol afrontan, con dignidad y rebeldía, su proceso de envejecimiento. En esta historia, que destila un gran sentido del humor, todas las soluciones pasan siempre por la calle y por el encuentro con los otros, lo que sirve también de homenaje a la vida de barrio.