Una manera de medir el tiempo es el nombre de la trilogía poética que su autor, Valentín Carcelén, ha ido hilvanando en los últimos años de producción literaria. Anterior a esta segunda parte apareció El momento, «un libro pleno de claves existenciales y metapoéticas en donde la herida que reabre la memoria encuentra una expresión depurada y armónica», en palabras del poeta Jesús Cárdenas para Culturamas. Ahora, con esta segunda entrega, El pasado, Carcelén sigue indagando en el paso del tiempo, en la memoria y la pérdida, en un intento de justificar la existencia a través de aquello que fuimos. Pese al tono melancólico del conjunto, el poeta realiza un canto conciliatorio con la vida, donde la celebración de y por ésta se une a la de un mundo asumido, donde la destrucción de aquello que se ama pervive más allá de las fronteras de la muerte.