1984. En un Londres alternativo, Auberon Quin, un oficinista, es coronado rey de Inglaterra a través de un sorteo. Extravagante y con un gusto por el absurdo, Quin no tardará en promulgar leyes que acaban convirtiendo la ciudad en un espectáculo bufonesco de tintes medievales, con vínculos feudales entre los prebostes de cada distrito. El drama se dispara cuando Adam Wayne, delegado de Notting Hill, se toma la broma demasiado en serio, declara la independencia del barrio y organiza un ejército para defenderse de las agresiones de los otros distritos. En principio una farsa, pero la guerra es ya inevitable y todo Londres se levanta en armas y los vecinos luchan contra los vecinos con alabardas y colores. ¿Quién es más peligroso, el bromista irresponsable o el irresponsable que se toma la broma demasiado en serio?