Todos los museos europeos que denominamos museos antropológicos han formado sus colecciones a partir de la colonización de otros territorios y culturas. En ellos se acumulan miles y miles de objetos de los que se desconoce su autoría real, simplemente atribuidos a distintas etnias o áreas geográficas. Revisitados desde siglo XXI, ese tipo de museos necesita comenzar de nuevo, replantearse la forma en que muestra, colecciona y conserva las piezas, también cómo se usan los edificios y su infraestructura, cómo se transmite el conocimiento, cuál es su función educativa. El museo metabólico, escrito a partir de la experiencia de Clémentine Deliss como directora del Weltkulturen Museum de Fráncfort, entrecruza lo autobiográfico con personales y afiladas tesis sobre arte contemporáneo y antropología, en definitiva, sobre las culturas hegemónicas a través de las cuales comprendemos el mundo. El libro, de notable repercusión internacional, recoge los esfuerzos de la autora por cambiar un museo desde el diálogo con distintos y heterodoxos agentes (políticos, personal, pensadores, artistas…, incluso cocineros)